jueves, 31 de julio de 2008

back.


Comúnmente hablan de las 5 etapas de duelo. Dicen que después de cierta cantidad de tiempo (que varia según cada persona!) se acepta la perdida.
También dicen que los amigos son la familia que uno elige, que nos acompaña y nos entienden más que nuestra familia de sangre. Aquellos que son traicionados por un amigo dicen que es lo peor que puede pasar, así como también se dice que perder a un hijo es lo peor que puede pasar.
Todos maximizan sus problemas, todos lo hacemos. Y nos damos cuenta de ello cuando vemos a fulanita llorar por un pobre pelotudo, que no la merece, que la hizo mierda, que ella es una estupida por seguir confiando en el. Pero cuando nosotras estamos en la piel de fulanita NADIE ENTIENDE NADA. NADIE LO VE COMO YO.!!
Como reacciona uno ante la perdida o posible perdida de un ser querido? Varia. Como todo.
Mi abuelo, cuando se entero que el amor de su vida (mi abuela) tenia cáncer en lo único que podía pensar era en que se le iba a caer el pelo, y en lo mal que ella se iba a sentir si se le caía el pelo, ella amaba su pelo y había sido así desde toda su vida.
Mi hermano dejo de hablar cuando ella falleció. Típico que mis padres actuaban como si nunca hubiera pasado nada y ambos abuelos, y con un mes de diferencia, fallecieron. Y yo.
Según mi mamá yo hice como si nunca me hubiera enterado, hablaba de mi abuela con total naturalidad. Haciéndolos recordar, llorar, reír, llorar y seguir llorando.
10 años después se me lleva EL CAPO a una de las personas más hermosas del mundo.
No se si alguna vez les paso, la primera vez que nos vimos (típica cita de a cuatro, y quedamos ahí haciéndole el aguante a nuestros respectivos amigos) hablamos hasta por los codos y fue como si lo conociera de toda mi vida. Me parecía un flaco mas que interesante y el me encontraba chiquita. Me veía como a una hermana. Y así fue. Y después diez, once meses de conocerlo (que pareció toda una vida) se me fue. Esta vez fue distinto. Solo llore ese día, y hasta el día de hoy (un año exacto después) la sola mención de su nombre me encrespa los nervios. Me saca, me pone mal. La cantidad de veces que lo vi en la calle, la de veces que soñé que me hablaba, que me cantaba, peleaba, sacaba a bailar, me regalaba caramelos. Como hacia antes.
Espero mi quinta, mi última etapa de duelo, y mientras tanto sigo pensando, sin querer pensar, y recordando sin querer hacerlo.





Lalii, obsesionada con el facebook! maL. y completamente llena de sensaciones